La Comisión Europea quiere leer nuestros mensajes
Con el pretexto de la legítima lucha contra la explotación de menores, la Comisión Europea quiere eliminar el cifrado de extremo a extremo de la mensajería instantánea. Todo podrá ser descifrado y evaluado, incluida la correspondencia entre familiares y amigos, abogado y cliente, ciudadano y periodista de investigación. Esto afecta también a los mensajes enviados entre empleados o la correspondencia comercial entre empresas.
Presidenta de la Comisión Europea
Ursula von der Leyen
Estimada Señora Presidenta
La lucha contra el maltrato infantil es un objetivo muy importante y noble que toda la comunidad europea debería esforzarse por alcanzar. Para lograrlo con eficacia y éxito, debe desarrollarse un programa integral de protección de la infancia, no sólo en el espacio digital, sino también en las instituciones educativas, los medios de comunicación y los ámbitos culturales de desarrollo cotidiano. Sin embargo, la solución a este problema no puede consistir en privar a todos los ciudadanos de los Estados miembros de la UE de algunos de sus derechos y libertades fundamentales.
Por ello, hemos recibido con preocupación la noticia de la propuesta de Reglamento de la UE sobre prevención y lucha contra el maltrato infantil. La solución prevista por el proponente socava la posibilidad del cifrado de extremo a extremo, que utilizan algunos servicios de mensajería instantánea. Esto plantea serias dudas no sólo en cuanto a la vulneración de los derechos fundamentales de los ciudadanos de los Estados miembros de la Unión Europea, sino también en lo concerniente a las posibles consecuencias de la adopción del proyecto (sobre todo, acerca de su eficacia real).
Muchas aplicaciones de mensajería instantánea utilizadas por los internautas deben su popularidad precisamente al cifrado de datos de extremo a extremo. Los usuarios de aplicaciones como WhatsApp o Signal pueden así mantener la privacidad de su correspondencia y protegerla del robo por parte de ciberdelincuentes. La aplicación del proyecto llevará a socavar esta forma de cifrado de mensajes y supondrá la eliminación de la privacidad y la seguridad de la correspondencia en Internet. Como consecuencia de los cambios propuestos, todos los mensajes no sólo serán accesibles para las autoridades encargadas de las descargas, sino que también serán vulnerables a los ataques de personas no autorizadas.
El proyecto trata a todos los ciudadanos de la UE como delincuentes en potencia y a cada mensaje y archivo enviado en línea como una posible infracción de la ley que debe ser investigada por las autoridades policiales. La correspondencia entre familiares y amigos, los mensajes enviados entre empleados o la correspondencia comercial entre empresarios serían descifrados y evaluados. Esto también se aplicaría a periodistas de investigación, abogados, defensores de los derechos humanos, etc. Se trata esencialmente de una vigilancia de los ciudadanos introducida bajo el noble lema de luchar por la seguridad de los niños. Las medidas propuestas podrían dar lugar a abusos de poder, falsas alarmas y una vigilancia total de la correspondencia privada de todos los ciudadanos.
El proyecto presentado no aborda, en absoluto, las causas del maltrato infantil y no intenta contrarrestar la progresiva cosificación de la corporalidad de los niños en la cultura, el espectáculo o la industria de la moda. Esto pone en tela de juicio la verdadera motivación de los redactores, que se centran en acceder a la correspondencia confidencial de los ciudadanos y privarles de su intimidad y seguridad. El noble objetivo de luchar contra la delincuencia no puede suponer la legitimación de mecanismos que socavan los derechos y libertades civiles más importantes y los fundamentos del orden democrático.
La eficacia de la solución propuesta para combatir el abuso de menores también es cuestionable. Cabe señalar que la prohibición del mecanismo criptográfico de extremo a extremo no será respetada por los delincuentes, que seguirán utilizando aplicaciones de fuera de la Unión Europea, por lo que no se pondrá fin a la posibilidad de que los delincuentes continúen distribuyendo contenidos ilegales. En consecuencia, la solución propuesta no resolverá el problema, sino que sólo restringirá la libertad y la privacidad de los residentes en la UE.
Por lo tanto, le pedimos que intervenga en este asunto, bien retirando este proyecto, bien modificándolo mediante la supresión de las disposiciones que impiden el uso del cifrado de extremo a extremo.
Ciudadanos de la Unión Europea
Con el pretexto de la legítima lucha contra la explotación de menores, la Comisión Europea ha propuesto prohibir el cifrado de extremo a extremo de la mensajería instantánea. El cifrado de extremo a extremo es utilizado por las aplicaciones de mensajería instantánea más populares, con WhatsApp y Signal a la cabeza. Estas aplicaciones deben su popularidad principalmente a su alto nivel de privacidad y sólida seguridad de los datos frente a terceros no autorizados, incluidos los delincuentes. Como ciudadanos de la UE, todos seremos tratados como delincuentes en potencia y cada mensaje y archivo que enviemos en línea como una posible infracción de la ley que debe ser investigada por las fuerzas de seguridad.